Viernes Santo 2.017

El Viernes Santo 14 de abril amaneció con un sol radiante, cielo azul y calurosa temperatura. Puntualmente se abrían las puertas de Santa María a las 10:00 de la mañana. Al salir nuestro Cristo se interpretaban las marchas «Tristeza» y «Agrupación de Cofradías», sonando «Amargura» a la salida de la Virgen que fueron excepcionalmente interpretadas por la “Sociedad Filarmónica Nuestra Señora de Gracia” que acompañó a nuestro Cristo durante toda la procesión. La misma se desarrolló con normalidad si exceptuamos la salida en la que una cofrade se desmayó justo delante del trono de la Virgen cuando esta iba a hacer su salida por lo que hubo que esperar la llegada de asistencia médica lo que provocó un retraso de 20 minutos. Ambos tronos lucían elegantes arreglos florales. Nuestro Padre Jesús de la Caída podía contemplarse este año sobre un monte de clavel rojo, mientras que María Santísima de la Amargura lo hacía con una preciosísima saya traída por D. Antonio Villar Moreno que lucía radiante gracias al buen hacer de su Vestidor y era acompañada como novedad por la Agrupación Musical Nuestra Señora del Carmen de Úbeda que interpretaba las marchas de la Cofradía. Cabe destacar la excelente cobertura realizada por la Cofradía de la Santa Cena, así como el toque que los trompeteros de la Cofradía de la Expiración realizaron a nuestro Cristo a su paso por la lonja de la iglesia de la Trinidad.

Este año se estrenaban nuevos faroles guía y la bandera de la Cofradía que fueron bendecidas en la Fiesta Principal. Además se estrenaban 3 nuevas trompetas para el corro de trompeteros, nuevos varales infantiles y el acompañamiento musical para María Santísima de la Amargura que iba seguida de la Agrupación Musical Nuestra Señora del Carmen de Úbeda.

La entrada a Santa María a las 14:40 se realizaba con retraso debido al incidente de la salida y resultó muy solemne con todo el guión acompañando a sus titulares al interior del templo mientras los integrantes de la banda de tambores y timbales acompañaban con sus sones, así como el corro de trompeteros realizaban sus toques de despedida mientras los portadores entraban el trono del Cristo. Tras finalizar la procesión se obsequió a los cofrades en Santo Domingo con el tradicional refrigerio, ya que este año de nuevo, la organización del guión y finalización del mismo se hacía en la iglesia de Santo Domingo, que sirvió como convivencia y relato de lo vivido durante la procesión. En la Procesión General aunque el número de cofrades es escaso se desarrolló con normalidad para nuestra Cofradía y con el trono del Cristo cambiado ya a ruedas tal y como se acordara en su día por la Junta Directiva y se aprobara en Asamblea General.

(Fotos de Ana Mari López)